jueves, 23 de octubre de 2014

lectura para reflexionar.                                                                      jueves 23 de octubre del 2014

LA SOBERBIA
La soberbia consiste en concederse más méritos de los que uno tiene. Es la trampa del amor propio: estimarse muy por encima de lo que uno vale. Es falta de humildad y por tanto, de lucidez. La soberbia es la pasión desenfrenada sobre sí mismo. Apetito desordenado de la propia persona que descansa sobre la hipertrofia (sistema de ideas falsas que el sujeto cree ciertas) de la propia excelencia. Es fuente y origen de muchos males de la conducta y es ante todo una actitud que consiste en adorarse a sí mismo: sus notas más características son prepotencia, presunción, jactancia, vanagloria, situarse por encima de todos lo que le rodean. La inteligencia hace un juicio deformado de sí en positivo, que arrastra a sentirse el centro de todo, un entusiasmo que es idolatría personal. 
Lo contrario de la soberbia es la humildad. Todo el edificio de la persona equilibrada se basa en una mezcla de humildad y autoestima. La una no está reñida con la otra. Una persona que reconoce sus defectos y lucha por combatirlos y a la vez, tiene confianza y seguridad en sus posibilidades. 
Entre la soberbia, el orgullo y la vanidad hay grados, matices, vertientes y cruzamientos recíprocos. Por esos linderos se suele acabar en el narcisismo, patrón de conducta presidido por el complejo de superioridad, la necesidad enfermiza de reconocimiento de sus valías por parte de la gente del entorno y la permanente auto contemplación gustosa.
Graves consecuencias de la soberbia en la familia y en la sociedad.
    1.-La soberbia conlleva un aire de suficiencia, que hace aparecer a las personas como sabiondas, ridículas, molestas, antipáticas e intratables.
2.  La soberbia, cuando está anidada en el interior de los seres humanos , impide aceptar una corrección fraterna, recibir un buen consejo, o simplemente una opinión de otros.
3.  La soberbia empuja a hablar con protagonismo, a opinar siempre y de todo, aunque nadie lo haya pedido.
4.  La soberbia es contraria a la humildad y a la obediencia, siendo una de las principales puertas de la violencia.
5.-La soberbia es el apetito desordenado de la propia persona, que descansa sobre la hipertrofia del propio individuo.
6.-  La soberbia es el valor antidemocrático por excelencia, en la familia, en la política y en la sociedad.
7.-  La soberbia es incompatible con el amor al prójimo.
8.   La soberbia es la fuente y origen de muchos males de la conducta y es ante todo, una actitud que consiste en adorarse a uno mismo y humillar a los demás.
9.   La soberbia es mala compañera, para prosperar en los campos de la vida. Si se creen que “Son la mamá de Tarzán” o “La última Coca-Cola del desierto”, es que están totalmente equivocados.  La misma vida les pasará la factura por su soberbia.
10.   La soberbia es uno de los siete pecados capitales más graves (lujuria, pereza, gula, ira, envidia, avaricia y soberbia) y que más males trae al alma del hombre.  En cada religión, se llama de distinta forma al concepto “pecado”, pero en todas es el mismo concepto.
11.-   La soberbia está muy relacionada con la ignorancia.
12.- La soberbia genera los vicios de vanidad, vanagloria, falsa autoestima, ostentación, hipocresía, jactancia, celos, violencia, rencores, prepotencia, etc.
13.-   La soberbia hace perder la paciencia a los demás.
14.-  La soberbia lleva al apasionamiento y a la violencia, incluso en las discusiones más triviales.
15.- La soberbia reflejada incluso en un desafortunado instante, puede echar a perder la vida familiar, profesional o social, por lo que hay que cuidarse mucho de los impulsos que la produce.
16.-  La soberbia suele producir entre los interlocutores, más risas que aplausos.
17.- La soberbia, cuna de la ignorancia, hace a algunos creerse mejores y mejor preparados que los demás, en todas las tareas y capacidades.
18.   Los soberbios llegan a forzar a su inteligencia, hasta crearse un juicio deformado de sí mismos, lo que les arrastra a sentirse el centro de todo, como una idolatría personal.
19.   Los soberbios no se dan cuenta o se les olvida, que para otros no son nada. Solamente son soberbios, con ellos mismos.
20.   Los soberbios nunca llegan a aceptar una opinión diferente a la suya, no admite que alguien sepa más que ellos, les lleven la contraria o les digan lo que tienen que hacer, por muy bueno que sea el consejo.
Gracias.