LA SOBERBIA
La soberbia consiste en concederse más
méritos de los que uno tiene. Es la trampa del amor propio: estimarse muy por
encima de lo que uno vale. Es falta de humildad y por tanto, de lucidez. La
soberbia es la pasión desenfrenada sobre sí mismo. Apetito desordenado de la
propia persona que descansa sobre la hipertrofia (sistema de ideas falsas que el sujeto cree ciertas) de la propia excelencia. Es
fuente y origen de muchos males de la conducta y es ante todo una actitud que
consiste en adorarse a sí mismo: sus notas más características son prepotencia,
presunción, jactancia, vanagloria, situarse por encima de todos lo que le
rodean. La inteligencia hace un juicio deformado de sí en positivo, que
arrastra a sentirse el centro de todo, un entusiasmo que es idolatría personal.
Lo contrario de la soberbia es la humildad.
Todo el edificio de la persona equilibrada se basa en una mezcla de humildad y
autoestima. La una no está reñida con la otra. Una persona que reconoce sus
defectos y lucha por combatirlos y a la vez, tiene confianza y seguridad en sus
posibilidades.
Entre la soberbia, el orgullo y la vanidad hay grados, matices, vertientes y cruzamientos recíprocos. Por esos linderos se suele acabar en el narcisismo, patrón de conducta presidido por el complejo de superioridad, la necesidad enfermiza de reconocimiento de sus valías por parte de la gente del entorno y la permanente auto contemplación gustosa.
Entre la soberbia, el orgullo y la vanidad hay grados, matices, vertientes y cruzamientos recíprocos. Por esos linderos se suele acabar en el narcisismo, patrón de conducta presidido por el complejo de superioridad, la necesidad enfermiza de reconocimiento de sus valías por parte de la gente del entorno y la permanente auto contemplación gustosa.
Graves consecuencias de la soberbia en la familia y en la
sociedad.
1.-La
soberbia conlleva un aire de suficiencia, que hace aparecer a las personas como
sabiondas, ridículas, molestas, antipáticas e intratables.
2. La soberbia, cuando está
anidada en el interior de los seres humanos , impide aceptar una corrección
fraterna, recibir un buen consejo, o simplemente una opinión de otros.
3. La soberbia empuja a hablar
con protagonismo, a opinar siempre y de todo, aunque nadie lo haya pedido.
4. La soberbia es contraria a la
humildad y a la obediencia, siendo una de las principales puertas de la
violencia.
5.-La
soberbia es el apetito desordenado de la propia persona, que descansa sobre la
hipertrofia del propio individuo.
6.- La
soberbia es el valor antidemocrático por excelencia, en la familia, en la
política y en la sociedad.
7.- La
soberbia es incompatible con el amor al prójimo.
8. La
soberbia es la fuente y origen de muchos males de la conducta y es ante todo,
una actitud que consiste en adorarse a uno mismo y humillar a los demás.
9. La soberbia es mala
compañera, para prosperar en los campos de la vida. Si se creen que “Son la
mamá de Tarzán” o “La última Coca-Cola del desierto”, es que están totalmente
equivocados. La misma vida les pasará la factura por su soberbia.
10. La soberbia es uno de
los siete pecados capitales más graves (lujuria, pereza, gula, ira, envidia,
avaricia y soberbia) y que más males trae al alma del hombre. En cada
religión, se llama de distinta forma al concepto “pecado”, pero en todas es el
mismo concepto.
11.- La soberbia está muy
relacionada con la ignorancia.
12.- La soberbia genera los
vicios de vanidad, vanagloria, falsa autoestima, ostentación, hipocresía,
jactancia, celos, violencia, rencores, prepotencia, etc.
13.- La soberbia hace
perder la paciencia a los demás.
14.- La soberbia lleva al
apasionamiento y a la violencia, incluso en las discusiones más triviales.
15.- La soberbia reflejada
incluso en un desafortunado instante, puede echar a perder la vida familiar,
profesional o social, por lo que hay que cuidarse mucho de los impulsos que la
produce.
16.- La soberbia suele
producir entre los interlocutores, más risas que aplausos.
17.- La soberbia, cuna de
la ignorancia, hace a algunos creerse mejores y mejor preparados que los demás,
en todas las tareas y capacidades.
18. Los soberbios llegan a
forzar a su inteligencia, hasta crearse un juicio deformado de sí mismos, lo
que les arrastra a sentirse el centro de todo, como una idolatría personal.
19. Los soberbios no se
dan cuenta o se les olvida, que para otros no son nada. Solamente son
soberbios, con ellos mismos.
20. Los soberbios nunca
llegan a aceptar una opinión diferente a la suya, no admite que alguien sepa
más que ellos, les lleven la contraria o les digan lo que tienen que hacer, por
muy bueno que sea el consejo.
Gracias.